La expresión se aplica al auxilio que llega tarde y, en general, a todo aquello que llega a destiempo.
En el siglo XIII, en Castilla existía una institución para defender el orden público: la Santa Hermandad, que alcanzó su apogeo durante el reinado de los Reyes Católicos. Éstos vestían un chaleco de piel que dejaba al descubierto las mangas de la camisa, que eran de color verde.
Por eso se llamaban, además de cuadrilleros (iban de cuatro en cuatro), mangas verdes. Parece que este cuerpo de policia rural fue eficaz en sus incios, pero que luego fue perdiendo efectividad, cediendo en disciplina, eficacia y que nunca llegaba a tiempo al lugar donde había un crimen. De ahí provenía la expresión :
¡A buenas horas, mangas verdes!.
En el siglo XIII, en Castilla existía una institución para defender el orden público: la Santa Hermandad, que alcanzó su apogeo durante el reinado de los Reyes Católicos. Éstos vestían un chaleco de piel que dejaba al descubierto las mangas de la camisa, que eran de color verde.
Por eso se llamaban, además de cuadrilleros (iban de cuatro en cuatro), mangas verdes. Parece que este cuerpo de policia rural fue eficaz en sus incios, pero que luego fue perdiendo efectividad, cediendo en disciplina, eficacia y que nunca llegaba a tiempo al lugar donde había un crimen. De ahí provenía la expresión :
¡A buenas horas, mangas verdes!.