Música Judía Sefardí

JAD GADIA (el cabrito) 
Canción tradicional judía que se canta la noche de Pascua (Pésaj), realmente parecida a los Villancicos Españoles. Los judíos celebran la Pascua (pésaj), para conmemorar su escape del cautiverio de manos de los egipcios (aproximadamente en 1250 a. C.).
 


El pésaj judío se origina en la historia contada en la Torá, en la que Yahvé mató a todos los primogénitos de los egipcios. Esta era la última de las plagas enviadas por Dios en contra del Faraón de Egipto y su pueblo por su negativa de liberar a los hijos de Israel.

Dios ordenó a Moisés, líder de los hebreos, lo siguiente:Escogerán un corderito [...], tomarán su sangre para untar los postes y la parte superior de sus puertas. Lo comerán todo asado, con su cabeza y sus entrañas, con panes sin levadura. [...] Yo recorreré Egipto y daré muerte a todos los primogénitos de los egipcios y de sus animales. [...] Al ver la sangre del cordero pasaré de largo de vuestras casas.Éxodo 12.5-14

Los sacerdotes judíos se acogen fielmente a lo exigido por la Tora. El pan no fermentado recuerda la salida apresurada en que faltó tiempo para hacer fermentar el pan (18 minutos). Esto debe cumplirse durante los 7 días anteriores a la Pascua.

Los primeros cristianos —que eran judíos— celebraban la Pascua de Resurrección a la par cronológica que la Pascua judía. Pero desde el Concilio de Nicea los cristianos separaron la celebración de la Pascua judía de la cristiana, quitándole los elementos hebreos. Pero dejaron el carácter móvil de la fiesta recordando que Cristo resucitó en la Pascua hebrea.

La Pascua cristiana tiene sus orígenes en la festividad del Pésaj. De hecho es bastante probable que la Última Cena de Jesús "El Nazareno" fuese el tradicional Séder.





Abraham Avinu
Canción Popular Judia interpretada en Lengua Ladino, (Castellano antiguo Sefardí), que los Judios Sefardies Españoles, guardaron y transmitieron de padres a hijos fuera de España hasta nuestros días. El estilo musical es muy parecido al de la Cuadrillas de Animeros, Auroros y Aguilanderos, que aún perduran en Andalucía, Murcia y Castilla la Mancha, entorno a la Sierra del Segura; que del mismo modo guardan esta tradición oral de padres a hijos desde la Edad Media.